La actividad de un Red Team es una fuente de información para los departamentos de inteligencia corporativos o gubernamentales. La manera más real de medir tus defensas frente a un adversario, es someterte a su ataque.
Un RedTeam actúa representando una amenaza real, replicando su comportamiento, sus técnicas y tácticas. Llevando hasta el final el objetivo del ciberejercicio: manipular o filtrar información al exterior de la organización, robo, denegación o fraude. Utilizando herramientas no utilizadas en tests de intrusión convenicionales como puedan ser diversos tipos de malware, ingeniería social, o exploits no públicos. Premisas como la evasión de la monitorización y la discreción son imprescindibles durante la realización de las misiones así como el establecimiento de persistencia en sistemas comprometidos. Por tanto, actuando sin apenas limitaciones impuestas, tal cual ocurriría en el caso de tratarse de un ataque real.
A la vez puede colaborar, en diversos niveles, con los equipos de defensa o BlueTeam de la organización para un aprendizaje más rápido y efectivo de los mismos.