En un entorno digital donde las amenazas evolucionan constantemente, la gestión proactiva de la ciberseguridad es más que una necesidad; es una ventaja estratégica.
El Framework de Ciberseguridad (CSF) 2.0 del NIST representa la evolución más significativa en la gestión de riesgos cibernéticos, ampliando su alcance para ser aplicable a organizaciones de cualquier tamaño y sector. Su enfoque no solo se centra en proteger la infraestructura crítica, sino en integrar la ciberseguridad en el núcleo de la estrategia empresarial.
El NIST Cybersecurity Framework 2.0 se ha actualizado para reflejar los retos actuales del ciberespacio, e incorpora la función de Gobernanza además de las funciones tradicionales de Identificar, Proteger, Detectar, Responder y Recuperar.
- Visibilidad clara de riesgos, amenazas y activos críticos en toda la organización
- Priorización estratégica de inversiones en seguridad para maximizar retorno y minimizar exposición.
- Mejora continua y medición del progreso mediante perfiles actuales vs. objetivos.
- Fortalecimiento de la gobernanza corporativa y asignación de responsabilidades.
- Resiliencia ante incidentes ciber de todo tipo: ransomware, brechas de datos, fallos operativos, etc.
- Cumplimiento con estándares y regulaciones locales e internacionales, facilitando auditorías y confianza de clientes/usuarios.
En la fase inicial se realiza actividades para entender la organización, su contexto, recursos, procesos críticos y nivel de madurez en seguridad.
Para llevar a cabo esta tarea será necesario:
- Análisis de productos, servicios y modelos operativos.
- Revisión de regulaciones, políticas y controles existentes.
- Inventario de activos, flujos de información, infraestructura tecnológica.
- Conversaciones con stakeholders clave para identificar prioridades y tolerancia al riesgo.
Esta fase constituye el pilar fundamental para entender el nivel real de exposición de la organización frente a amenazas cibernéticas. En este punto, el objetivo es identificar, analizar y priorizar los riesgos que podrían comprometer la confidencialidad, integridad y disponibilidad de los activos críticos, considerando tanto amenazas internas como externas.
- Identificación de activos críticos.
- Identificación de amenazas y vulnerabilidades.
- Evaluación del impacto y probabilidad de eventos adversos.
- Determinación de apetito/tolerancia de riesgo.
- Mapear riesgos en relación con las funciones del CSF.
Establecer dónde está la organización hoy (madurez actual), hacia dónde quiere llegar (objetivo), y planear cómo cerrar brechas. En esta fase, se redactará el plan que permita conocer las medidas que deberán desarrollarse para la consecución de mejoras en la madurez en seguridad de la organización.
- Evaluación del estado actual según las funciones y categorías de CSF 2.0.
- Definición del perfil objetivo alineado con estrategia, recursos y regulación.
- Identificación de brechas críticas.
- Diseño de hoja de ruta o plan de acción con prioridades, responsables, plazos y recursos.
Esta fase es el momento en el que la estrategia definida en fases anteriores se convierte en acciones tangibles. Aquí, el plan de acción diseñados durante el análisis de brechas cobra vida mediante la ejecución de controles, procesos y prácticas de seguridad que fortalecen la postura de ciberseguridad de la organización.
- Desarrollo o mejora de políticas, procedimientos y roles.
- Implementación de controles técnicos y organizativos (protección, detección, respuesta, recuperación, gobernanza).
- Capacitación y concienciación del personal.
- Arquitectura de seguridad, monitoreo, respuesta a incidentes, respaldos y recuperación.
Asegurar que la implementación del NIST CSF 2.0 no sea un proyecto puntual, sino un proceso sostenible y en constante evolución será el propósito de esta última fase. Se establecerá un marco de gobierno claro, con roles, responsabilidades y mecanismos de supervisión que garanticen que la ciberseguridad se mantenga alineada con los objetivos estratégicos del negocio.
- Establecer mecanismos de gobernanza: responsabilidades, comité, informes a dirección.
- Métricas, auditorías internas/periódicas, revisiones de desempeño.
- Lecciones aprendidas tras incidentes o pruebas.
- Actualización del perfil objetivo conforme cambien amenazas, tecnología, regulaciones.